Palabras venidas del mas allá de la memoria, me apuñalan la espalda sin dejarme despegar. No lo van a entender, ya descansará, pronto soñará con una nueva realidad. Y sus caladas cada vez se empiezan a notar, en las frías calles de vuelta a su hogar. Guárdame en un rincón de tu habitación, mírame antes de que anochezca, seguiré acariciando la luna para que pueda alumbrarte unos segundos más, en tus pesadillas ya no quiero estar, y aflojó tempestad, y se fue, ya no quiero volar.
No sé como sucedió, solo sé que necesito hacerlo vibrar, llenar de ilusión este pobre corazón, el mismo que se perdió entre mi cruel y absurda oscuridad.
jueves, 20 de junio de 2013
miércoles, 12 de junio de 2013
¿Dónde estás?
¿Dónde estás? pregunté.
No escuché nada, solo el ruido del viento en mi pelo.
¿Dónde estará? pregunté.
Volví al escalón de las despedidas.
¿Dónde estarás? pregunté.
Pero nadie respondió y mi corazón empezó a dilatar entre mis heridas.
Da igual, ya volverá. Y aquí nadie volvió.
Los recuerdos hicieron de mi, pequeñas gotas en un día de lluvia.
El gris como la más espléndida perfección, viajó entre las nubes del mismo perdón.
Crece y respira, no mires hacia atrás, ya volverá.
Y indignada se marchó en busca de una nueva esperanza,
pues la suya la perdió
la mentira se la llevó.
martes, 11 de junio de 2013
No se quieren marchar.
Me asomé por la ventana
intenté presionar el cielo con mis manos, de ellas apareció el dolor
que tan dentro se incrustó, percibiendo tu marcha.
Trozos de palabras
solo eso, palabras
en silencio vuelan por los callejones
donde tu presencia aún se nota
donde solo quiero ser
libre, como una paloma.
Y vuelan, vuelan sin cesar
con sus alas frágiles al viento, aún las puedo notar
volar entre mis sueños, entre mis pesadillas
ellas no se irán
no, no se quieren marchar.
domingo, 9 de junio de 2013
Únicamente, ella.
Puede que hoy sea uno de esos días en los que necesito explicar o gritar todo lo que llevo adentro. Sin saber muy bien qué es lo que necesito detallar en éste día frío sin abrigos para poderme arropar, sintiendo el frío de los pies a la cabeza, me cuesta decir un "vale". No quise dañar a la verdad pero sobreviví con las mentiras soltando carcajadas, insinuando un cruel brillo de mis pensamientos hasta el amar. Si aún me concedes esta oportunidad, te podría relatar lo que intento explicar, costandome las palabras para decirte lo que fuiste y serás, hoy quiero decir, que me equivoqué al dañar. A una personita aunque suene tan pequeña, tan grande a mi parecer. No quiero perder, no quiero ganar en este mundo del que harán trozos de vulnerabilidad. He permitido soñar con los ojos abiertos tus miedos y hacer de ellos un paso de baile, con tu voz de armonía y de fondo sonando una pieza de vals.
Concédeme esta canción para hacerla sonar en tu cabeza, para hacerme recordar, por si algún día no pueda estar junto a tu tristeza, por mi cabeza.
Quizás mis palabras hubiesen sonado mejor con ésta melodía desde un principio, pero como todos sabemos, la melodía empieza a sonar cuando las nubes empiezan a desaparecer y el sol nos quiere volver a alumbrar.
Me preguntarán qué estoy haciendo escribiendo una tontería como ésta, pero tan fiel a lo que he sentido todos estos años. Me repetí no volver a dañar, me vuelvo a repetir en éstas líneas no volver a dañar, a quien pudo soportarme en mis malos momentos, en mis días grises, y aún siendo grises ahí estaba, lejos o cerca, pero estaba, podía notar su presencia por muy lejos que estuviera. Negué razonar ante sus palabras, ante sus consejos y ante su mirada, tan apenada por mi borderia.
Perdón por querer alejarme de ti y por no darme cuenta de que serás la única que persistirá en mis enojos.
Perdona por hacerte llorar, por no abrazarte cuando tu garganta estaba a punto de estallar.
Aún mantengo la esperanza de volver a ser lo que un día fui para ti, volver a razonar con claridad cuando me necesites y no quiera estar ahí, llegará el día en que te pueda abrazar con las mismas ganas, abrazar a la vida, llorar únicamente cuando me aborde la felicidad.
Perdona por esto y por mucho más, por hacerte perder tiempo, pero perdona mucho más por mi cabezonería, por mi egoísmo. Lo podré cambiar.
¿Mi única necesidad? Tenerte por siempre jamás.
viernes, 7 de junio de 2013
Ya no serás el que fuiste antes.
He buscado el sentido al perder, a necesitar desesperadamente un consuelo para probar la sensación del bienestar. He dejado de contar todo lo que pude haber sido, todo lo que quisieras que fuese. Decepcioné a la mayoría por intentar avanzar sin mirar atrás, atendiendo a las nubes siguiendo mis pasos sobre el mismo camino de la tempestad. Sentirse vulnerable nunca fue de más, pues no era mi parada en la que tuve que bajar, solo una oportunidad para apreciar sus manos unos segundos más, y de ellos hice un cúmulo de sentimientos, sentimientos que comienzan a ahogarme cada día si la melodía de tu voz quiere escapar, de lo que fuiste, de lo que nunca más serás.
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