miércoles, 20 de marzo de 2013

Olvido


En el más bello resplandor de la luna, en aquella superficie donde yo me dispuse a avanzar, mojé mis piernas las que no dejaban de temblar, necesitaba sentir el frío de la verdad, y de repente volví a mi realidad. Ella me hablaba con cierta brusquedad pero la escuchaba con interés, por si ella sabía por casualidad, hacia dónde debía de marchar. Levanta, sigues en el suelo-me repetía. Desde el cielo los veía junto al miedo corriendo por las aceras, y mientras, la vida los perseguía. Déjame-le decía, y mi enfado crecía. No desespero, no desvarío, solo necesito que la espera se aparte de mi camino-le dije, pero se volvía a esconder bajo la esbelta nube que cegaba mis motivos, que desaparecen ahogados bajo mil lágrimas arrancadas del olvido.


No hay comentarios:

Publicar un comentario